la frase del momento

"¿No es la cerveza la bebida de la sinceridad, el filtro que disuelve toda hipocresía, toda la comedia de los buenos modales, e incita a sus aficionados a orinar sin pudor y engordar con despreocupación?"

M. Kundera


domingo, 31 de diciembre de 2006

No dan pa más

Todos tenemos ganas de darles un par de collejas al gobierno por las bombas de Barajas(qué manía tienen los terroristas con las infraestructuras de transportes madrileñas), pero procuremos no pensar con las tripas. Ese bombazo es la muestra de que los capullos éstos han visto que el gobierno no les iban a conceder nada de nada de lo que, en su demencia, creían poder conseguir. Como son una panda de bobazos inútiles, para mostrar su desconformidad, han hecho lo único que saben hacer: poner bombas. Tienen, efectivamente, un problema psiquiátrico, sólo saben expresarse con la violencia. Están pidiendo que los fulminen.

El Gobierno, reflexionando, ha hecho lo que debía: estar a la expectativa. Ya que los pájaros éstos se ponen en plan tregua permanente, vamos a ver de qué palo van, sin, por ello, ceder un pelo. La única cagada, el famoso talante Zapatero; se han apresurado en vender ilusión. Quién sabe si en un ejercicio de transparencia inaudito en política: ciertamente les debía hacer mucha ilusión que justo ésta fuese la ocasión dorada. Había para pensar que tenían datos secretos para echarle tanto optimismo a la cosa, pero parece que se reducía al final a las ganillas que le echaban.Espero, con todo, que no se dejen llevar igualmente por ese espíritu suicida los muchachos del gobierno y se resignen a que ya no hay proceso de paz al que agarrarse. Todavía falta pa ir poniendo a enfriar el cava: Esto va a ser lento, paulatino y sin grandes titulares que den mayorías absolutas jugosas.

ETA, en su irracionalidad, insiste en darles la razón a los que piensan que sólo cabe acción policial. Peor para ellos, poco a poco se les irá reduciendo y convirtiendo en más irrelevantes y por su infinita estupidez acabarán sus días pudriéndose en la cárcel, merecidamente, por fanáticos flipaos. Por ello los españoles (unos más que otros) nos hemos de acostumbrar a no dar demasiada importancia a esa panda de alelados, no hay que darles ese gustazo de que se sientan con el poder de ir cambiando la situación política española, porque eso les pone y les anima a seguir haciendo el cretino. Ese es, en definitiva, la estrategia de esa imbecilidad del terrorismo. Tiene que volver a haber unidad en la política antiterrorista y, si se me permite, consenso. El respetable no debería premiar las actitudes frentistas y sectarias en política. Se necesitan partidos políticos con importante afán representativo de la pluralidad española que sepan, desde la diferencia, llegar a consensos constructivos que no alienen a nadie.

viernes, 29 de diciembre de 2006

No me toques los cojones, digo, la identidad.

Estaria bé que vostès aparquessin una mica la seva mania per la identitat,
perquè només en parlen vostès, la seva obsessió per la llengua, perquè només
en parlen vostès i que comencessin a preocupar-se, per exemple, de la seguretat o no seguretat en els productes, de la higiene i de la salut, que això sí que preocupa la gent, el cent per cent de la gent.

Por varias cosas, resultan reveladoras estas palabras que Carod dedicó a la interpelación del Diputado José Domingo de C's en el último pleno del año del Parlamento catalán sobre el régimen lingüístico sancionador de la Generalidad.

Vayamos por partes. En un primer lugar resulta encomiable la voluntad de unidad en la acción y discurso del Gobierno tripartito, al menos, en lo que a C's se refiere. En el debate de investidura Montilla ya brindó la acusación de que C's sólo hablaba de identidad tras la primera intervención de Rivera. El hecho de que difícilmente esa acusación se correspondiera con el discurso del portavoz del grupo mixto y que se haya repetido en el siguiente pleno por parte del representante de otro partido de la autoproclamada Entesa Nacional induce a pensar que el entendimiento del tripartito llega, cuanto menos, a la estrategia a seguir con los adversarios políticos. De esta forma, la coalición gobernante se limita a repetir la misma consigna, que si bien es toscamente poco representativa de la realidad, confían que la máxima que popularizó Goebbels, sobre las mentiras muy repetidas que se convierten en verdad, le permita calar el mensaje en la ciudadanía.

Continuemos, que la cosa no se queda, ni mucho menos, aquí. Resulta realmente sorprendente que con lo que ha llegado a ser Carod y con lo que representa ERC vengan ahora a oponerse a los discursos identitarios y centrados en la lengua. ¿Tendrán mala conciencia? Desde luego, si resulta que este partido nos ofrece ahora un acto de contrición y reniega de este tipo de políticas, no me cabe la menor duda que C's se podrá dar por satisfecho al conseguir de forma tan fulminante uno de sus objetivos. Ahora bien, me temo que no podemos lanzar las campanas al vuelo, viendo, sin ir más lejos, las atribuciones que se ha concedido el flamante Vicepresidente, por lo que habrá que intentar meterse en la estructura mental nacionalista para entender cómo pueden lanzar semejantes acusaciones sin sentir ni un ápice de vergüenza.

El problema es que el Vicepresidente no se da cuenta de que C's no habla de identidad, sino de otra cosa con la que, quizá, no esté demasiado familiarizado: La libertad, idea que ya le sugirió el diputado de C's. Lo que pasa es que en el esquema mental de uno de nuestros ínclitos nacionalistas no puede dejar de relacionar lengua con identidad, para ser más concretos, no puede dejar de relacionar lengua con SU identidad. Así es que les hace una desiderata a los para él, odiosos diputados de C's: Está claro que agradecería que C's no hablase de lengua porque no cabe duda que le incomodan sus posturas. Algo así como, no me toquen mi identidad... Se conoce que esos temas son exclusivos del nacionalismo, dogmas indiscutibles, por lo que nos concede la seguridad del consumidor, mucho más edificante, dónde va a parar, y sin lugar a dudas mucho más prioritario. Ojalá se aplicase el cuento. Luego, en su confusión, coge y reflexiona que estaría bien despolitizar la lengua. Atiza, y lo dice un vicepresidente que tiene atribuciones en política lingüística. Menos lobos, Carod, lo que no quieres es que se discuta la política nacionalista.

Resulta, a pesar de la voluntad del presi de ERC, que uno de los colectivos que representa C's es el de esos catalanes que no compartimos esa politización de la lengua. Para despolitizar la lengua lo que deberían hacer es no tener política lingüística y defender la libertad, cosas que, me huelo, sólo serían capaz de hacer estos andovas de C's.

martes, 26 de diciembre de 2006

Las banderas de mi casa son la ropa tendía

Precisamente la bandera es una bella metáfora del problema. Esos trapitos de colores no tendrían ninguna relevancia, de no ser precisamente porque a algunos les ofende que se quemen, y es que el origen de dicha ofensa es precisamente el origen del problema intrínseco a ellas: son un símbolo. El símbolo de la nación, para más señas.

El hecho de que simbolicen al III Reich, als Països catalans o a una nación de ciudadanos libres e iguales ante la ley es, salvando las distancias, irrelevante. En cualquier caso, lo que simbolizan no es otra cosa sino una idea (la idea de la nación), pero las ideas no se corresponden necesariamente con la realidad que quieren representar. Símbolos e ideas son una simplificación, fruto de ese proceso de idealización que tiende a conformar nuestro pensamiento, y por ello pecan de una falta de matices que los reduce directamente al absurdo: a la adoración totémica de un símbolo y la defensa acérrima de una idea, llegando a olvidar lo que los conforma en la realidad.

Finalmente, el símbolo produce reacciones sentimentales para nada ligadas a los elementos constituyentes de la nación, y es que se llega a considerar que los elementos fundamentales de ésta son sus símbolos, y que las personas van detrás de éstos. Así, si un ciudadano ofende a la bandera o al himno a ojos de otro, merece castigo redentor, y nos cargamos de lleno el sentido de la nación de ciudadanos (que no de banderas).

De igual manera, si un símbolo como la bandera tiene la capacidad de representar (y prácticamente sustituir) a una nación, cualquiera que pinte una nueva bandera estará creando una nueva idea de nación, y por obra y gracia de San Anselmo, tendremos una nación real. ¿Qué importa que haya algo físico detrás? ¿Qué importa que pintemos unas fronteras u otras -si al fin y al cabo todas son artificiales y bajo cada territorio podríamos encontrar histórica y socialmente centenares de sentires nacionales distintos- ? Lo importante es que habremos creado una idea que defender, por la que luchar; una nación que reivindicar. Una bandera y un himno que anteponer, finalmente, a las personas.

Bajo una bandera y bajo la otra tendremos exactamente lo mismo: una idea de nación; y por lo que se lucha no es por los ciudadanos de ésta, ni sus derechos ni sus libertades, sino por la idea en sí, de la misma manera que durante siglos los hombres han luchado por su particular idea de Dios (unos una, otros otra, otros la de su no existencia, y da igual quien tuviera la razón).

Continuará...

la invasión de la estadística

Algún hijo de puta desalmado tuvo la genial idea de incluir la estadística dentro del plan de estudios de Antropología de la UNED. Debía de ser algún capullo totalmente desconocedor de la disciplina en cuestión, ya que la antropología es doctrinalmente cualitativa. Busca significados, por lo que hay otras ciencias auxiliares mucho más útiles que son descuidadas. Esta puta mierda viene provocada por la simplificación totalmente positivista de las ciencias sociales que viene a sobrevalorar la estadística. Como si cuantificar fuese la polla de científico.

Aprovecho esta tribuna para mandar a la puta mierda a todos los jilipollas que participan y hacen posible esta estupidez colectiva.

Otro día que también esté cabreado ya pontificaré sobre los grupos de poder en torno a las disciplinas académicas.

lunes, 25 de diciembre de 2006

el cortoplacismo como postura vital y filosófica

Avanzamos al mundo, no sé si solemnemente, que estamos desarrollando un modelo vital y filosófico que tenemos a bien llamar cortoplacismo. La génesis de este interesante concepto se la debemos, y por ello aprovecho este foro para rendirle un sordo homenaje, al pensador postmoderno, lider de masas y adalid de los más sagrados principios democráticos, Juan Antonio Cordero, el cual, gracias a su mente privilegiada y los firmes fundamentos de lógica que le han aportado sus estudios de matemáticas (exactas, siempre preferiré decir), ha podido concebir, si no perpetrar, este fundamental concepto, que, no olvidemos, cuenta con ni más ni menos 27000 salidas en el google. Descuidad, esto irá increscendo y no tardará en tener las 412.000.000 del vocablo sex, porque, amigos, el Cortoplacismo va a ser la teoría del s.XXI (como poco, temblad, cristianos).

Nuestros ilustres bloggeros tendrán el privilegio de seguir en rigurosa primicia los avances que experimente este corpus teórico. Quedáis advertidos.

Vida, alcohol y humo en el Piso franco

Miedo y asco en el Raval, 2006.
¿Se quedó calvo Benicio del Toro?


3.00 de la mañana. Otra vez.
Niebla en la habitación, espesa como los graznidos que torpemente escapan del tronado altavoz. Samson ha destronado a la baraja que destronó a los papeles. Oímos afuera los gritos enfurecidos de alguna puta, cuya motivación comprenderíamos de saber berebere, o intuiríamos de vaciar otra Lager. Lástima que la despensa esté vacía.
Llevamos una semana aquí. Puede que dos, no sé. Las guindillas me hacen perder memoria y cabello. Cambio el cedé. El cactus hace mala cara. Parece fumado. El cerdo vigila desde el tablón caballetero la cafetera y empiezo a pensar en levantarme, pero me da pereza limpiar toda esa mierda. El Robe empieza a rallar, pero por lo menos ya no oigo a la puta.
Creo que queda algo de ginebra.
Sí, me levantaré.