Vida, alcohol y humo en el Piso franco
Miedo y asco en el Raval, 2006.
¿Se quedó calvo Benicio del Toro?
3.00 de la mañana. Otra vez.
Niebla en la habitación, espesa como los graznidos que torpemente escapan del tronado altavoz. Samson ha destronado a la baraja que destronó a los papeles. Oímos afuera los gritos enfurecidos de alguna puta, cuya motivación comprenderíamos de saber berebere, o intuiríamos de vaciar otra Lager. Lástima que la despensa esté vacía.
Llevamos una semana aquí. Puede que dos, no sé. Las guindillas me hacen perder memoria y cabello. Cambio el cedé. El cactus hace mala cara. Parece fumado. El cerdo vigila desde el tablón caballetero la cafetera y empiezo a pensar en levantarme, pero me da pereza limpiar toda esa mierda. El Robe empieza a rallar, pero por lo menos ya no oigo a la puta.
Creo que queda algo de ginebra.
Sí, me levantaré.
2 comentarios:
No pasa de previsión. Necesitaremos suministros para llegar a un nivel consecuente con lo anunciado.
Qué grande Johnny Deep calvo.
Me estoy desintoxicando. Ya no toso ni me pica la garganta. Necesito tabaco.
Publicar un comentario