la frase del momento

"¿No es la cerveza la bebida de la sinceridad, el filtro que disuelve toda hipocresía, toda la comedia de los buenos modales, e incita a sus aficionados a orinar sin pudor y engordar con despreocupación?"

M. Kundera


viernes, 21 de diciembre de 2007

La tragedia de la descolonización

La descolonización, especialmente en África, ha sido y sigue siendo una tragedia. Fue, desde luego, un gran hito del siglo XX, pero ha resultado, sin lugar a dudas, una ocasión desaprovechada. La colonización fue, evidentemente, una enorme injusticia basada en la desigualdad y el sometimiento que generó una gran explotación del hombre por el hombre. Ahora bien, la descolonización política que se dio en el tercer cuarto del siglo XX no sirvió para revertir esa situación, sino para acentuarla. Especialmente cuando la riqueza de un país reside en sus recursos naturales, resulta imperativo un poder público fuerte que garantice el imperio de la ley para que no impere la impunidad y la ley del más fuerte que la voracidad por unos recursos lucrativos puede hacer que resulten realmente lacerantes.

Este es el paradigmático y dramático caso del antiguo Zaire, inmerso en una continua guerra civil que, como es bien sabido, no es más que una guerra por los recursos ante un Estado apenas existente. No cabe duda que, en este caso, el estado colonial belga tenía que desaparecer, pero para ello bastaba el reconocimiento de la igualdad jurídica de los congoleños con los belgas y la consecuente extensión de los derechos sociales. Sin duda, la constitución de una República independiente daba satisfacción a las ansias de dignidad congoleña y libraba a los belgas de una compleja responsabilidad, pero exponía a los congoleños a una enorme indefensión ante unas redes comerciales ya establecidas poderosas y sin control. Y en esas estamos, o más bien, están los congoleños, sin vislumbrar una solución próxima. Una putada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo...no es por nada, pero cuando mejor han vivido muchos paises africanos es durante la colonizacion.
Pero alguien gano la batalla ideologica en Europa y se decidio que mejor que se mataran entre ellos y gobernaran los iluminados de turno que el seguir metiendo pasta y dando lecciones de democracia.
Y asi les va ahora...

El sátiro del Raval dijo...

George W. Bush y J.M. Aznar estarían orgullosos de tí, apreciado Anónimo.

Por cierto, hablando de todo... ¡Qué sentimental se ha puesto Jacobino con eso del Zaire! Lleva una semana arrastrándose por el hogar con cara de tristeza y cada vez que llega una postal de Unicef arranca a llorar.

El sofista que fui dijo...

Bueno, a parte de que los países no viven, la colonización no fue precisamente una excursión humanitaria. Ahora bien, tampoco se puede pretender que previamente el mundo fuese una Arcadia feliz.

Anónimo dijo...

Conste que ese anónimo es un suplantador -y espero que involuntario- de mi identidad "Anónimo". Mi cortoplacismo, que llamarían algunos, no me permite ni tan siquiera entretener mis pensamientos en tan macabeos derroteros histórico-sociales, teniendo vacaciones escolares y supermercados atiborrados de vinos y cervezas.

Que úds. lo pasen dabuten.

fdo.: "he disfrutado de todos los placeres como el que más; excepto tú, robot hedonista" Antónimo